El viernes, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, anunció una nueva estrategia de seguridad para lidiar con el incremento del poderío bélico de China y las amenazas de Corea del Norte.
En concreto, el gobierno japonés tiene previsto aumentar los presupuestos de defensa durante cinco años a partir de 2023.
El 53,6 % de los japoneses está en contra del plan, según una encuesta de Kyodo. El 39 % está a favor.
Para financiar el alza, el gobierno planea aumentar los impuestos, una medida a la que se opone el 64,9 % de los encuestados.
El 87,1 % considera que Kishida no ha sabido explicar al público el plan de aumento de impuestos. Solo el 7,2 % cree que sí.
El primer ministro de Japón dijo que el fortalecimiento de la capacidad de defensa de Japón podría disuadir a otros países de atacarlo.
Sin embargo, el 61 % considera que eso, por el contrario, podría avivar las tensiones con los países vecinos.
Por último, el 33,1 % de los japoneses apoya el desempeño del gobierno de Japón, mientras que el 51,5 % lo reprueba.
1.051 japoneses respondieron al sondeo de Kyodo. (International Press)