Decididos. Por fin los legisladores entendieron que -en este momento- dada la situación de crisis política que vive el Perú, provocada por el presidente en ejercicio Pedro Castillo, no tienen otra opción que pedir su vacancia, la misma que fue presentada el 29 de noviembre por el congresista Edward Málaga con 67 firmas de respaldo.
Esta tercera moción de vacancia presidencial, que verá el Pleno del Congreso el próximo 7 de diciembre, se sostiene en la figura de: Copamiento y desmantelamiento del aparato estatal, al designar a altos funcionarios con graves cuestionamientos, favoreciendo los intereses del presidente y sus allegados en perjuicio del ciudadano; las investigaciones por corrupción con detenciones del entorno más cercano al presidente a quien se le sindica como líder de una organización criminal y, hechos que mancillan la moral como el plagio académico y el encubrimiento personal.
Málaga, venía trabajando la moción de vacancia desde varios meses atrás y buscaba el momento indicado para presentarla, aguardaba tener el mayor número de respaldo para que sea admitida y ese momento llegó cuando en la última sesión de Consejo de Ministros presidido por Aníbal Torres, este señalara que se le había negado la “cuestión de confianza” cuando la mesa directiva del Congreso, presidida por José Williams, le dijo NO a la propuesta presentada por él para derogar la Ley N°31355, que regula el referéndum. Claro, le dijeron NO porque no le corresponde al Ejecutivo modificar o derogar leyes, esa tarea le compete al Congreso de la República, ente encargado, de acuerdo con la Constitución, de legislar y hacer el control político.
Pero en todo esto hay un hecho muy grave que resaltar y es que el gobierno de Pedro Castillo quiso aprovechar la situación para arremeter contra el Parlamento con interpretaciones falsas en su intento por cerrar el Congreso.
Tras la renuncia del gabinete Torres se publicó en el diario oficial El Peruano, el Acta de la Sesión de Consejo de Ministros del 24 de noviembre donde se indica claramente en uno de sus párrafos … “El rechazo de plano de la cuestión de confianza constituye, a todas luces, una negación de esta. Por tanto, la consecuencia es la crisis total del gabinete”. Dicho documento contiene la firma de los ministros de Estado de Aníbal Torres, con excepción de Dina Boluarte, Vicepresidenta de la República.
Pruebas en mano, el presidente del Congreso, José Williams presentó ante el Tribunal Constitucional (TC) una demanda competencial y una medida cautelar contra el Ejecutivo por “el ejercicio de la cuestión de confianza contraviniendo la Constitución, el Reglamento Interno, y las leyes, menoscabando las competencias exclusivas y excluyentes del Parlamento, conforme lo dispuesto en el artículo 108 del Código Procesal Constitucional”.
Como resultado de estas acciones, el TC decidió el último jueves otorgar al Congreso la medida cautelar solicitada referente a la demanda competencial, por lo cual el Ejecutivo debe abstenerse de considerar denegada la primera cuestión de confianza hasta que el Tribunal resuelva la demanda.
Es por eso que en el Congreso de la República se viene trabajando además del pedido de vacancia contra Castillo -para el que se requiere 87 votos de los 130 parlamentarios- otros dos pedidos de suspensión contra el presidente por incapacidad temporal, que solo necesita de 66 votos en el Pleno.
Con este revés el Ejecutivo cambió de estrategia y pretende ahora hacer creer al Parlamento y a la ciudadanía que están abiertos a dialogar por el bien del país, siguiendo tal vez las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel de la OEA que visitó el país a pedido del presidente Castillo, porque según él había la amenaza de un golpe de Estado, hecho que no menciona en su informe preliminar la Misión de la OEA.
Para eso utilizan a Betssy Chávez, ahora nueva jefe de la PCM que aún no tiene el voto de confianza del Congreso, pero que ha pedido reunirse con las distintas bancadas en un claro intento por lograr el apoyo al régimen en momentos muy cruciales para el país donde está en juego la democracia.
Tendremos una semana muy movida políticamente, donde los ojos de los ciudadanos estarán puestos en los parlamentarios a la hora de votar a favor o en contra de la vacancia a Pedro Castillo.