En noviembre de 2015 la joyería «Harry Winston» de Omotensando, en Tokio, sufrió el robo alhajas por un equivalente a 106 millones de yenes. Siete años después los responsables, tres delincuentes ingleses, han sido llevados a la justicia en su país. El tribunal inglés está valorando la extradición a Japón.
El asalto ocurrió la noche del 20 de noviembre. La joyería se encuentra en el complejo comercial de Roppongi Hills en Tokio. Los tres individuos se hicieron pasar por clientes, golpearon a un guardia de seguridad y rompieron una vitrina para llevarse 46 joyas, entre ellas un fino anillo.
Dos días después del suceso, los tres lograron salir de Japón hacia su país. La Policía Metropolitana emitió órdenes de arresto contra ellos por robo con heridos e invasión de morada.
Los sospechosos son Kelly Daniel Lee de 44 años, Chappel Joe Anthony de 36, y un hombre de 26 años que tenía 19 años en el momento del delito.
En la audiencia ante el tribunal inglés, la defensa se opuso a la extradición planteando problemas de derechos humanos en el sistema judicial japonés.
Japón solo tiene tratados de extradición con EEUU y Corea del Sur. Cuando los extranjeros que han cometido delitos logran huir, la justicia japonesa suele pedir que sean procesados en el país de origen o donde hayan sido detenidos. Sin embargo, en el sistema de justicia británico se considera que sus ciudadanos sean castigados en el país donde cometieron el delito. (RI/AG/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.