Entre enero y junio de 2022, las personas adineradas en Japón no declararon un total de 83.900 millones de yenes (606 millones de dólares) de ingresos sujetos a impuestos.
El monto fue hecho público por la Agencia Nacional Tributaria de Japón, y representa un aumento de 72,3 % con respecto al primer semestre del año pasado, según Jiji Press. Además, es la cifra más alta desde 2009.
El número de casos investigados ascendió a 2.227 (3,2 % más).
Las multas fiscales alcanzaron la suma de 23.800 millones de yenes (172 millones de dólares), más del doble que en 2021.
La evasión provino sobre todo de ciudadanos que realizaron inversiones en el extranjero. El monto promedio de ingresos no declarados por parte de este grupo ascendió a 78,4 millones de yenes (566 mil dólares), más que duplicando la media general (37,7 millones de yenes o 272 mil dólares), revela la NHK. (International Press)
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