Entre fines de octubre y principios de noviembre, tres niños en las prefecturas de Tokio, Chiba y Osaka murieron tras caer de balcones de edificios.
Entre 2014 y 2018, 37 niños menores de 10 años murieron por la misma causa en Japón, según el Ministerio de Salud japonés.
Además, 70 niños menores de 6 años fueron hospitalizados por caídas desde balcones y ventanas entre 2015 y 2019, de acuerdo con el Departamento de Bomberos de Tokio.
Los accidentes mortales de este tipo alcanzan su pico durante las estaciones de climas templados (primavera y otoño), cuando la gente tiende a mantener abiertas las puertas que dan a sus balcones, revela Mainichi Shimbun.
Recogiendo directrices del gobierno de Tokio, Mainichi publica seis consejos para evitar los accidentes.
- Alrededor de la barandilla del balcón no debe haber ningún objeto (silla, mesa, etc.) que el niño pueda usar para trepar.
- Mantener el aire acondicionado exterior y otros objetos a una distancia mínima de 60 centímetros de la cornisa o barandilla.
- Mantener aseguradas la puerta o ventanas del balcón con cerraduras auxiliares.
- Que la barandilla del balcón esté diseñada de tal manera que un niño no pueda pararse sobre ella.
- Que la cornisa del balcón esté al menos a 110 cm de altura y con espacios de 11 cm o menos entre las rejillas.
- Por último, algo elemental, pero que a veces se descuida por obvio: que los adultos supervisen de manera constante a los niños: no dejarlos solos en una habitación con balcón (ni siquiera por un período corto) y nunca dejarlos solos en casa. (International Press)