La Junta de Educación de la ciudad de Ichinoseki, prefectura de Iwate, informó hoy que un niño de primer año de primaria que asiste a una escuela municipal fue «olvidado» en el asiento trasero del autobús escolar el pasado 2 de noviembre. El menor tocó la bocina de la unidad para alertar a los encargados.
Sus padres habían instruido al niño para tocar la bocina en caso se encontrara en una situación así.
La autoridad dijo que alrededor de las 13.30 del pasado miércoles, el chofer (72) del autobús creyó que todos los niños habían bajado y no revisó los asientos traseros cuando dejó la unidad en el garaje.
El pequeño se había quedado dormido y despertó con el sonido de la puerta cerrándose. El conductor aún se encontraba cerca cuando escuchó el claxon del bus.
En su descargo, en chofer del bus dijo: «tenía prisa por asuntos personales… lo siento».
Masaharu Kosuge, director de la junta de Educación de la ciudad, se disculpó por «la ansiedad y problemas causados» y ha ordenado a la empresa operadora del autobús tomar las medidas pertinentes para evitar que se repita.
Japón trata de despertar conciencia sobre sobre este tipo de hechos después de que una niña muriera en el verano de este año por golpe de calor al ser olvidada en el asiento trasero de un transporte escolar en la localidad de Makinohara, prefectura de Shizuoka.
El gobierno central ha emitido una nueva disposición que obliga a los conductores de estas unidades a revisar minuciosamente los asientos. El incumplimiento podría provocar la suspensión de la licencia de funcionamiento de una escuela. (AG/NI/)