Entre mayo y noviembre de 2020, un hombre y una mujer con discapacidad mental pagaron alrededor de 800 mil yenes (5.390 dólares) a una agencia de detectives en Tokio.
La pareja había acudido a los detectives porque -decía- estaba sufriendo daños como consecuencia de la radiaciones electromagnéticas.
En su sitio web, la agencia de detectives ofrecía soluciones al daño provocado por las ondas electromagnéticas.
La policía de Tokio ha hecho público el arresto de tres personas involucradas en el hecho, entre ellas el jefe de la agencia, informa Asahi Shimbun.
Las tres personas son acusadas de violar una ley que protege a las personas con discapacidad mental de ser víctimas de engaño para sacarles dinero. La pena máxima es de diez años de prisión.
La agencia señalada no es una excepción.
Existen agencias de dudosa reputación cuyo objetivo son las personas con discapacidad mental.
Además, otros negocios ofrecen productos (como anillos), que se venden en línea a elevados precios y que aseguran proteger de las ondas electromagnéticas, “el espionaje de los pensamientos” o el 5G.
Las personas que muerden el anzuelo, explica Asahi, no tienen a quién recurrir debido a que sus familias no les prestan atención cuando expresan su preocupación sobre las ondas electromagnéticas. (International Press)
