La Comisión de Comercio Justo de Japón quiere averiguar cómo es posible desde el punto de vista financiero que compañías distribuidoras vendan smartphones a solo 1 yen (0,0067 dólares).
¿Hay dumping (RAE: “Práctica comercial de vender a precios inferiores al costo, para adueñarse del mercado, con grave perjuicio de este”)? ¿Las grandes empresas de telecomunicaciones abusan de su posición de dominio sobre los distribuidores?
Estas preguntas son algunas cuyas respuestas busca el organismo regulador. Su investigación abarcará a todos los distribuidores que venden smartphones por menos de 1.000 yenes (6,76 dólares), revela Mainichi Shimbun.
Los distribuidores deben informar en detalle sus acuerdos con las compañías de telecomunicaciones. Aquellos que no lo hagan o presenten informes falsos serán multados.
La venta de smartphones a precios extremadamente bajos se atribuye a los altos objetivos de contratos de telefonía móvil que las grandes empresas de telecomunicaciones imponen a los distribuidores.
Vender teléfonos a precios muy bajos puede generar desigualdad entre los clientes, pues para atraer a nuevos compradores se les ofrecen grandes descuentos, a los que no tienen derecho los usuarios antiguos.
Si se pone fin a esta práctica, según Mainichi, las compañías de telecomunicaciones podrían usar los fondos excedentes para reducir las tarifas que cobran a los usuarios, con lo cual se beneficiaría a más gente. (International Press)