En abril de 2019, poco después de egresar de primaria, un estudiante de secundaria en la ciudad de Kumamoto se suicidó.
Más de 3 años después, un grupo de investigación formado por el municipio atribuyó parte de la responsabilidad de la muerte del menor a su profesor de sexto grado de primaria, informó Asahi Shimbun.
Como consecuencia de los maltratos que el maestro infligió al chico, este cayó en depresión, una de las causas que lo habrían empujado a quitarse la vida.
El profesor era abusivo con todos los niños de la clase. Los llamaba “estúpidos” a diario y los golpeaba en la cabeza.
Si bien el informe no pudo determinar si el hombre también atacó físicamente al niño suicida, ser testigo de las agresiones a sus compañeros de clase lo afectaron mucho.
El menor pasaba mucho tiempo en el baño debido a problemas estomacales relacionados con el estrés.
La escuela fue negligente. Varios padres se habían quejado del maestro, pero el colegio no tomó medidas correctivas. Por ello, el panel investigador -que entrevistó a 72 personas- cree que el suicidio se podría haber evitado si la escuela hubiera actuado de manera adecuada.
El hombre tenía un largo historial de abusos. En 2012, en otra escuela donde enseñaba, le advitieron que no agarrara a los alumnos por el cuello o los brazos.
En 2014 comenzó a trabajar en el colegio donde enseñó al niño suicida.
El hombre también fue profesor de la hermana mayor de la víctima. Un día le dijo a la chica que le molestaba ver su cara. La niña lloró y le dijo a sus papás que no quería ir a la escuela.
El profesor actualmente trabaja en otra escuela.
La madre de la víctima “lleva tres años y medio preguntando por qué su hijo, que estaba lleno de energía, tuvo que morir”, según Asahi.
Con respecto al profesor, dijo: “Si sientes algún arrepentimiento, por favor ven y discúlpate con el alma de mi hijo”. (International Press)
