Un retiro masivo de coches que la fabricante Subaru anunció en julio pasado, y que sólo en Japón llegó a 247.383 unidades, se debió a un fallo en el freno de mano eléctrico por el uso de un arnés de baja calidad, según se deduce de un informe presentado al Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo.
El impacto ha sido global. Subaru no ha revelado la cantidad de vehículos retirados en los mercados del extranjero, pero de acuerdo a la cantidad de vehículos fabricados con las mismas piezas, la cifra ronda las 249.000 unidades. Por lo que se deduce que Subaru puede haber retirado del mercado mundial unos 500.000 coches.
Están sujetos al recall cinco modelos: Levorg, Impreza, XV, WRX y Legacy. Se encontró un defecto de calidad en el freno de mano eléctrico, precisamente en el conector de un arnés que posiblemente puede evitar que el freno no funcione o que se suelte por la vibración del vehículo.
Una primera conclusión señala que Subaru no hizo una buena selección de materiales. Se desconoce el nombre de la fabricante que hizo el componente, pero se sabe que el conector del arnés está hecho de un tipo de resina que se agrieta por influencia de los agentes que se usan para derretir nieve, en otras condiciones. Una vez agrietado se desprende debido a la vibración del vehículo inutilizando el freno de mano.
Expertos citados por el Nikkei, afirmaron que este problema es harto conocido por los ingenieros de diseño y que se previene utilizando el arnés fabricado con la resina adecuada. Están seguros de que Subaru utilizó un componente inadecuado y barato.
Un antiguo diseñador de automóviles expresó su desconcierto por un «error tan rudimentario» cometido por Subaru. De los conectores de arneses utilizados por las fabricantes automotrices existen innumerables estudios que el único que se agrieta bajo influencia de agentes de derretimiento de nieve es el plástico hecho con resina de Poliamida (PA).
«El fenómeno de agrietamiento químico en la Poliamida es bien conocido por los ingenieros. Por lo general, su confiabilidad se evalúa mediante una prueba de respuesta a los agentes que derriten nieve. Esta prueba no debe pasarse por alto», dijo el diseñador.
Subaru señaló que seleccionó un conector con resina PA modificada. Los resultados no fueron los esperados y han desencadenado en el peor error de fabricación de la historia de la empresa.
La cantidad de unidades retiradas del mercado en Japón equivalen a un tercio de la producción de Subaru en 2021. No obstante, el período de fabricación de los coches involucrados abarcó aproximadamente 4 años y 3 meses, desde el 13 de mayo de 2014 hasta el 20 de agosto de 2018, tiempo durante el cual ocurrieron 188 reclamos de los clientes.
Un analista de control de calidad dijo que «lo ideal es juzgar los retiros de un vehículo cuando el número de quejas es inferior a 10. Tres dígitos es demasiado». Subaru tardó demasiado tiempo en decidir el retiro de los coches a pesar del volumen de reclamos. (RI/NI/)
