Kazuko Ebina, una mujer de 80 años que reside en la prefectura de Aomori, estaba preparando el desayuno para su familia el martes por la mañana cuando escuchó la alarma del sistema de alerta J-Alert a través de su teléfono celular.
La alerta se activa cuando se lanza un misil que podría alcanzar el territorio de Japón o sobrevolar el país, y advierte a la gente de que debe refugiarse en un lugar seguro.
Corea del Norte lanzó un misil que sobrevoló Aomori y cayó en el Océano Pacífico, fuera de la Zona Económica Exclusiva de Japón.
La alarma, que también sonó en las calles, asustó a Ebina. Las piernas comenzaron a temblarle, relata a Asahi Shimbun.
La anciana no sabía qué hacer para protegerse. El sistema dijo que se refugiara bajo tierra, pero la mujer calculó que le tomaría cinco minutos llegar a un lugar subterráneo, y pensó si no sería demasiado tarde para entonces.
Luego recordó que en Aomori hay una planta de reprocesamiento de combustible nuclear, y pensó que si un misil caía sobre ella, sería un desastre para todo Japón.
Ebina comenta que a menudo habla con su familia y vecinos sobre qué hacer en caso de terremoto o tsunami, pero no si cae un misil.
La misma confusión sintió un hombre de 60 años que reside en una de las islas Ogasawara, en Tokio, donde también se escuchó la alarma.
Como Ebina, el hombre estaba asustado y confundido. No sabía qué hacer.
“No hay un lugar subterráneo en el que me pueda refugiar. ¿Qué debo hacer?”, se preguntó. (International Press)