Las autoridades rusas presentaron un vídeo grabado en secreto en el interior de un restaurante de comida japonesa cuando un alto funcionario del Consulado General de Japón en Vladivostok supuestamente recibía una información confidencial a cambio de una compensación.
Las imágenes muestran a una mujer sentada en un sofá entregando documentos a un hombre que sería Tatsunori Motoki, un cónsul adscrito al Consulado General de Japón en Vladivostok. Para Moscú estas imágenes son prueba de espionaje y justifica la expulsión del funcionario a quien Rusia declaró persona «non grata».
En el vídeo se pueden ver palillos (ohashi) desechables y pequeñas botellas de lo que parecen ser condimentos japoneses en las mesas alumbradas con poca luz.
Además, un televisor en la parte superior izquierda de la imagen muestra lo que parece ser un programa de televisión japonés, por lo que parece ser es un restaurante que sirve comida japonesa en Vladivostok.
En otra escena, se muestra a Motoki sentado frente a una mesa cuando es interrogado a través de una intérprete de idioma japonés. Cuando le preguntan si sabía que había violado las leyes rusas. «Sí, ahora lo sé», respondió el diplomático.
La supuesta información restringida trataba sobre el impacto de las sanciones occidentales en la economía de las regiones costeras de Rusia.
RUSIA EXIGE DISCULPA A JAPÓN
Entre tanto, el embajador ruso en Japón, Mikhail Yurievich Galuzin, afirmó en conferencia de prensa que el diplomático japonés actuó en contra de su posición «en un acto que viola las leyes de nuestro país y de la Convención de Viena» y exigió una disculpa de Japón.
También dijo que había visitado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón en respuesta a la convocatoria de la parte japonesa.
«Recibimos una explicación del Viceministro de Relaciones Exteriores y respondimos de acuerdo a nuestro espíritu. Transmitimos lo que realmente sucedió y reiteramos nuestra posición», enfatizó. (RI/AG/)