La Reserva Federal (Fed) de EEUU endureció aún más su política monetaria , mientras que el Banco de Japón (BOJ) no cedió un milímetro en su postura ultra laxa. Como efecto, la moneda japonesa se debilitó más allá de los 145 yenes por dólar, en un nuevo mínimo en 24 años.
La Reserva estadounidense elevó su tasa de interés en 75 puntos hasta un rango de 3% a 3,25%, el tercer aumento después de junio y julio.
Tanto la agresiva política monetaria de EEUU como postura moderada de Japón estimularon a los inversores a comprar dólares y vender yenes.
La Fed está luchando contra la inflación más alta en 40 años y es probable que el rápido ritmo de ajuste para tratar de controlar los aumento de precios intensifique los temores de una recesión económica en los EEUU.
Después de las 15.00 horas, el dólar en el mercado cambiario de Tokio estaba en 144,92 – 93 yenes, una depreciación de 1,18 yenes respecto ayer. El euro se negociaba a 142,49 – 50 yenes.
INTERVENCIÓN CAMBIARIA «DIFÍCIL»
El BOJ realizó una «verificación» de divisas el 14 de septiembre, preguntando a los participantes del mercado sobre los tipos de cambio. Se cree que esto es un movimiento previo a la intervención cambiaria para aliviar la depreciación excesiva del yen.
Sin embargo, muchos analistas creen que la intervención será difícil. En el caso de intervención donde se compra yenes y se vende dólares, el monto máximo que se puede utilizar depende del saldo de efectivo en dólares en una cuenta especial para fondos de divisas, que está bajo el control del Ministerio de Hacienda.
«Como la cantidad máxima de intervención cambiaria se conoce de antemano, y [si] el BOJ decide intervenir vendiendo dólares y comprando yenes, puede desencadenar inadvertidamente una venta especulativa de yenes», dijo Masahiro Ichikawa, estratega jefe de mercado de Sumitomo Mitsui. DS Asset Management, citado por el Nikkei. (AG/NI/)