Aizawa Concrete, una empresa de Hokkaido, considera que está lista para producir en masa tanques de fermentación para vinos hechos de concreto, construidos mediante impresión 3D utilizando brazos robóticos.
La empresa lanzará próximamente pruebas de comprobación de sus tanques de vino de hormigón frente a tanques convencionales de acero inoxidable instalados en bodegas de las prefecturas de Hokkaido, Yamanashi y Nagano.
Cada uno de los tanques, que tienen una capacidad de 500 litros, fermentará las mismas variedades de uva a partir de la cosecha de este otoño. El vino terminado se analizará en laboratorio para determinar el contenido mineral y los valores de pH, entre otros factores cuantificables.
Posteriormente, se traerán catadores de vino profesionales, tentativamente en enero de 2024, para probar y comparar los productos antes de emitir su veredicto final.
TANQUE DE HORMIGÓN O ACERO INOXIDABLE: LA DIFERENCIA
«Usar un tanque de concreto quita las esquinas del vino y le da profundidad”, sostiene Ken Sasaki de la Nora-kura, un antiguo productor de vino de Hakodate entusiasmado por el trabajo de Aizawa Concrete.
Los expertos destacan la diferencia entre tanque de concreto y el de acero inoxidable, aunque la percepción difiere según la persona. Para muchos, el acero inoxidable bloquea el aire y atrofia el sabor afrutado del vino, mientras que el cemento mantiene vivo el sabor afrutado.
Además, en comparación con el acero inoxidable, se sabe que el hormigón es mejor para vinificar el vino a temperaturas estables. El material también es poroso a nivel microscópico y se cree que su transpirabilidad promueve la fermentación.
Y es más, sostiene Aizawa Croncrete en su página web: «El hormigón es un material poroso que mantiene una sutil permeabilidad al oxígeno, lo que permite que las uvas respiren lentamente. Es decir, el hormigón tiene la ventaja de mantener su neutralidad y no se transfiere al vino».
Pero hay ventajas de costo a favor de los tanques de acero inoxidable: el tanque de concreto es más pesado y por lo tanto su envío es más costoso, además de que el acero inoxidable es más fácil de limpiar. Estos beneficios económicos hacen que las bodegas japonesas utilicen principalmente tanques de acero inoxidable.
EL MUNDO DEL VINO PUEDE HABER ELEGIDO
En el extranjero, el uso del hormigón en las grandes casas del vino se ha extendido. En Francia, los productores de primera clase como Chateau Cheval Blanc en Saint-Emilion y Chateau Pontet-Canet en Pauillac han tomado la delanter, y los vinos sobresalientes se elaboran en tanques de hormigón.
En Napa Valley, EEUU, Frog’s Leap, pionera de la agricultura orgánica, elabora cerveza en tanques subterráneos de concreto para resaltar la fruta pura, mientras que en Italia, el gigante de Lange Borgogne introdujo tanques de hormigón y el movimiento se extendió por todo el país.
AIZAWA CONCRETE SEDUCIRÁ CON EL PRECIO
Aizawa Concrete proyecta que captará la demanda latente por los tanques de vino de hormigón si los contenedores se producen en el país.
En 2019, la compañía comenzó a fabricar tanques de vino de 500 litros de forma piloto para las bodegas del área de Hokkaido. Al año siguiente entregó la variedad de 1.000 litros, que es la más utilizada en la industria.
El objetivo a largo plazo es cobrar aproximadamente 1 millón de yenes (unos 6.976 dólares) por cada tanque de 1.000 litros, unos 500.000 yenes más barato que el importado. (RI/NI/)