Conforme se acerca el 1 de octubre, fecha límite para la entrada en vigencia de una nueva reforma de la Ley de Tránsito en Japón, las tecnológicas aceleran la presentación de sus nuevos detectores para el control de alcoholemia que las empresas estarán obligadas a tomar a su personal.
La revisión de la ley, aprobada en abril de este año, establece en su reglamento que las empresas designen a una persona que verifique visualmente si el conductor de una de sus unidades está o no bajo la influencia del alcohol.
La norma es obligatoria para empresas que posean cinco automóviles o más o un vehículo o más con capacidad para llevar a 11 o más pasajeros.
Las autoridades japonesas quieren reforzar las medidas de control para erradicar la conducción en estado de embriaguez, más aún después del accidente de Yachimata ocurrido en junio de 2021, cuando un chofer borracho atropelló y mató con su camión a varios niños que regresaban de la escuela a su casa.
Para ese fin, MonotaRO, empresa electrónica con base en Hyogo, lanzó un detector de alta precisión que mide la concentración de alcohol en el aliento. Se puede operar con una mano y su resultado no se ve afectado fácilmente por otros componentes en el aire exhalado.
Cuando detecta que alguien está bajo los efectos del alcohol, emite una luz de alarma o un aviso de valor numérico. Posee un sensor apto para realizar 3.000 pruebas de alcoholemia y su precio es de 9.889 yenes con impuesto incluido. (PR/RI/)
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