A mediados del mes pasado, se celebró una reunión en un hotel en Tokio en el que participaron legisladores del Partido Liberal Demócrata (PLD), la agrupación del primer ministro de Japón, Fumio Kishida.
Durante el evento, los miembros del PLD recibieron un folleto que, entre otras cosas, se refiere a los gays como víctimas de un “trastorno psicológico adquirido”, revela Asahi Shimbun.
La homosexualidad no es una condición inherente o intrínseca al ser humano, según el documento, sino algo adquirido que -como la adicción al juego- una persona puede eliminar si tiene fuerza de voluntad.
Los legisladores que participaron en la reunión pertenecen a un grupo ideológicamente afín a la Asociación Shinto de Liderazgo Espiritual, compuesta por miles de personas relacionadas con santuarios sintoístas en todo Japón.
En declaraciones a Asahi, el abogado gay Takeharu Kato declaró que “la idea de que la homosexualidad es una especie de enfermedad fue rechazada hace años”.
El panfleto del PLD es, según Kato, “una expresión de prejuicio y hostilidad”.
El PLD es el partido que menos apoya, en materia de legislación, a las minorías sexuales, de acuerdo con un estudio de Asahi Shimbun y un equipo dirigido por Masaki Taniguchi, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Tokio. (International Press)