En febrero de 2019, Mitoshi Matsumoto decidió dejar de mantener abierta las 24 horas del día la tienda de 7-Eleven que tenía en Osaka, alegando que carecía de suficiente personal para ello.
El 31 de diciembre de ese año, la cadena de tiendas de conveniencia revocó la licencia de franquicia de Matsumoto por incumplir la política de atención las 24 horas del día y ante las quejas de clientes por los horarios reducidos de la sucursal aludida.
Matsumoto, sin embargó, desafió a 7-Eleven y siguió gestionando la tienda con toda la señalética de la cadena. Con la llegada de la pandemia de coronavirus suspendió sus operaciones.
Ambas partes están enzarzadas en una batalla legal que inició 7-Eleven ante la negativa de Matsumoto de abandonar el local, revela el portal SoraNews24.
El hombre, a su vez, decidió contratacar con una demanda para afirmar su propiedad de la tienda.
Este mes, casi tres años después, el Tribunal de Distrito de Osaka falló a favor de la cadena.
Matsumoto, según el fallo, no acató la política corporativa de servicio las 24 horas de 7-Eleven, perjudicando la imagen de la compañía, cuyos clientes esperan una atención permanente, sin interrupciones.
El tribunal ordenó al japonés pagar una compensación de 14,5 millones de yenes (107.000 dólares) por daños a 7-Eleven.
Matsumoto tachó el fallo de “injusto”, dijo estar indignado y anunció que apelará. “Ahora estoy realmente listo para luchar”, subrayó. (International Press)