El presidente, Joe Biden, dijo que Estados Unidos continuará ayudando a Ucrania proporcionando sistemas de misiles y municiones, pero no prolongará la guerra ni presionará a Kiev para que haga concesiones a Rusia.
Al cumplirse el cuarto mes de guerra Biden publicó un artículo en el New York Times para decir: «El objetivo de Estados Unidos es simple: queremos ver una Ucrania democrática, independiente, soberana y próspera con disuasión y protección ante la agresión».
El presidente estadounidense quiere que Ucrania pueda luchar en el campo de batalla y tener una posición más fuerte en la mesa de negociación.
«Por lo tanto, he decidido que proporcionaremos a los ucranianos sistemas de misiles y municiones más avanzados que les permitirán alcanzar con mayor precisión objetivos clave en el campo de batalla en Ucrania», manifestó.
Biden confirmó un nuevo paquete que equipará a Ucrania con con nuevas capacidades y armas avanzadas, incluido el lanzamisiles múltiple HIMARS con municiones para proteger el territorio de la invasión rusa.
Anteriormente, los medios informaron que los sistemas HIMARS se proporcionarán a Ucrania con la condición de que no se utilizarán para atacar objetivos dentro de Rusia.
El HIMARS lleva seis misiles múltiples o un misil táctico MGM-140 ATACMS en un camión de cinco toneladas que puede alcanzar objetivos hasta a 160 km.
Hasta ahora, Ucrania ha recibido de EEUU armas modernas, incluidos misiles antitanque Javelin, misiles antiaéreos Stinger, piezas de artillería poderosa y sistemas de reacción de alta precisión, radares, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros Mi-17 y municiones.
EL COMPROMISO CON EUROPA
Biden agregó que Estados Unidos trabajará con sus aliados y socios para superar la crisis alimentaria mundial generados por la invasión de Ucrania y prometió ayudar a Europa y otros a reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos y acelerar la «transición hacia un futuro de energía limpia».
El mandatario también afirmó que Estados Unidos continuaría fortaleciendo el flanco este de la OTAN y que la adhesión de Finlandia y Suecia a la Alianza fortalecería la seguridad general.
Y aclaró una vez más: «No queremos una guerra entre la OTAN y Rusia. Aunque no estoy de acuerdo con Putin y sus acciones, que me parecen escandalosas, Estados Unidos no buscará derrocarlo del gobierno».
RUSIA SIGUE HACIENDO LA GUERRA
En el artículo, el presidente estadounidense enfatizó que las conversaciones entre Ucrania y Rusia se detuvieron no porque Ucrania se haya alejado de la diplomacia, sino porque Rusia continúa haciendo la guerra para tomar el control de la mayor parte posible de Ucrania.
“Estados Unidos seguirá trabajando para fortalecer a Ucrania y apoyar sus esfuerzos para poner fin al conflicto a través de negociaciones”, prometió Biden.
Según él, es de interés nacional de Estados Unidos garantizar una Europa pacífica y estable y dejar claro que la fuerza no es la adecuada.
EL PRECIO QUE PAGARÁ RUSIA
«Si Rusia no paga un alto precio por sus acciones, enviará una señal a otros agresores potenciales de que ellos también pueden apoderarse de territorios y subyugar a otros países. Esto pondrá en peligro la supervivencia de otras democracias pacíficas y abrirá las puertas para la agresión en otros lugares con consecuencias catastróficas en todo el mundo”, explicó Biden.
También remarcó que cualquier uso de armas nucleares en este conflicto sería completamente inaceptable para los Estados Unidos y el resto del mundo, y tendría graves consecuencias.
«Vladimir Putin no esperaba tal grado de unidad o fuerza en nuestra respuesta. Él estaba equivocado. Si espera que flaqueemos o nos desmoronemos en los próximos meses, también se equivoca», concluyó Biden. (AG/RI/)
