La fragata lanzamisiles «Moskva», nave insignia de la Flota Rusa del Mar Negro, fue alcanzada la noche del miércoles 13 de abril por dos misiles Neptuno lanzados por Ucrania. Las primeras eran contradictorias acerca de la sobrevivencia del buque, pero hoy el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que se hundió cuando era remolcado a su puerto de destino a causa «de los daños recibidos durante un incendio por la detonación de municiones».
Es un barco bastante grande con un desplazamiento de 11,5 mil. toneladas que fue lanzado hace 40 años. Estaba armado con misiles antibuque P-1000 Wulkan, misiles antiaéreos S-300F Fort, torpedos antisubmarinos, un cañón doble de 130 mm y sistemas más ligeros.
El mortal ataque muestra clara de que la capacidad de misilera ucraniana está casi intacta a pesar de los más de 1.500 disparos de precisión que Rusia ha efectuado para destruir instalaciones y lanzaderas de proyectiles.
Cada uno de los misiles Neptuno, que son de fabricación ucraniana, pesa 870 kg, tiene un alcance de hasta 270 km y su propio sistema de localización por radar. Los proyectiles provocaron un gran incendio en el crucero, se necesitaron muchas horas para extinguirlo y la operación de rescate se vio obstaculizada por una tormenta en el Mar Negro. Al final, ante la amenaza de explosión, la tripulación del 510 marineros fue evacuada mermando la capacidad de ataque ruso a distancia contra la costa ucraniana. (AG/RI/)
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