El gobierno de Japón ha decidido extender sus sanciones a Rusia -en línea con los otros países que integran el G-7- por el ataque ruso a Ucrania.
Japón ha congelado los activos de dos hijas del presidente ruso Vladimir Putin, Maria Vorontsova y Katerina Tikhonova, informa Jiji Press.
La medida también afecta a la esposa y la hija del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
Las cuatro mujeres forman parte de un grupo de 398 rusos sancionados por Japón, a quienes se suman 28 organizaciones.
Por otro lado, desde el 19 de abril Japón prohibirá las importaciones de bebidas alcohólicas, entre ellas el vodka, maquinarias y madera procedentes de Rusia.
Por primera vez desde la invasión a Ucrania, Japón veta las importaciones rusas. (International Press)
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