El Tribunal Penal de Doubs, Francia, declaró culpable al chileno Nicolás Zepeda (31), por el asesinato en diciembre de 2016 de su expareja, la japonesa Narumi Kurosaki, y lo condenó a 28 años de cárcel. El acusado tiene diez días para presentar su apelación.
“No soy quien me gustaría ser, pero no soy un asesino, no soy el asesino de Narumi”, dijo Zepeda ante el tribunal, hablando por primera vez en francés y antes de que los miembros del jurado salieran a deliberar.
Vistiendo camisa y corbata, el chileno habló mientras derramaba algunas lágrimas. “Nunca quise estar en medio del dolor de la familia de Narumi, nunca quise estar en medio del dolor de mi propia familia, mi propio dolor”.
El fiscal general solicitó ayer cadena perpetua para Zepeda afirmando que «asesinó deliberadamente a su excompañera y con premeditación» motivado por los «celos».
A pesar de la gran cantidad de pruebas incriminatorias, el acusado siguió proclamando su inocencia durante todo el juicio. Narumi no ha sido vista desde el 4 de diciembre de 2016 y su cuerpo no ha sido encontrado hasta ahora.
Según medios locales, Zepeda podría cumplir la condena de manera mixta: 15 años en Francia y 13 años en Chile, pero debe haber acuerdo entre ambos países. (AG/RI/)
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