Un profesor de una escuela en la prefectura de Nagasaki fue castigado en marzo con una suspensión de seis meses por vender 62 terneros.
No parece haber relación entre una cosa y otra. ¿Por qué sancionar a un profesor por comercializar vacas?
Porque los animales nacieron en el establo de la escuela, revela el portal SoraNews24.
El profesor, un hombre de 48 años, estaba a la cabeza de un grupo de docentes encargado de cuidar a las vacas en la institución educativa.
Cada vez que nacía un ternero, tenía que avisar a la escuela.
Durante un período de seis años y medio, el profesor informó del nacimiento de un reducido número de terneros, lo que hizo sospechar a la escuela.
Una investigación determinó que el hombre no reportaba todos los nacimientos y que vendía los terneros de los cuales no informaba a comerciantes y ganaderos.
El sujeto se embolsó 3,6 millones de yenes (28 mil dólares).
Lo que sorprende del castigo -a varios comentaristas de la noticia- es su levedad, considerando que el hombre cometió un robo y que, además, se apropió de bienes públicos, pues la escuela es financiada por el gobierno de la prefectura. (International Press)