El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo al canal RT que Moscú no permitiría la transferencia a Ucrania desde otros países los sistemas de defensa aérea S-300 para protegerse contra los ataques aéreos rusos.
«La transferencia de S-300 soviéticos de otros países a Ucrania es imposible y será ilegal, Moscú no lo permitirá. Hemos dejado muy claro que cualquier carga que ingrese al territorio de Ucrania, que consideramos que transporta armas, se convertirá en un objetivo legítimo», afirmó Lavrov.
En las últimas horas se supo que Eslovenia había expresado disposición a entregar sistemas S-300 si la OTAN le entregaba un sistema sustituto. Grecia, otro país que posee el S-300 ha descartado la posibilidad de transferirlos a Ucrania que busca misiles para defenderse de los bombardeos rusos.
En sus declaraciones al canal ruso, el Lavrov ministro reiteró de que Rusia atacó a Ucrania supuestamente para evitar la amenaza de un ataque de Ucrania contra las dos repúblicas prorrusas reconocidas por Moscú.
Agregó que «la desnazificación de Ucrania implica la abolición de cualquier ley que discrimine a la población de habla rusa».
Según Lavrov, «la ilusión de que podemos contar con socios occidentales está completamente destrozada», por lo que ahora Rusia «solo puede contar consigo misma y sus aliados».
«Occidente busca marginar a Rusia, detener su desarrollo» y ahora está «ejerciendo una presión sin precedentes», afirmó. (AG/RI/)