En 2017, una estudiante de preparatoria de 18 años en Osaka presentó una demanda en busca de una reparación de 2,2 millones de yenes (18.400 dólares) por daños psicológicos causados por la escuela donde estudiaba.
La joven tiene cabello castaño natural, pero era obligada a teñírselo de negro por una regla de la escuela, que la hostigaba constantemente pese a que ella la cumplía.
El caso tuvo amplia repercusión nacional y puso en agenda las reglas de las escuelas japonesas, muchas de ellas absurdas y objeto de crecientes críticas.
En la prefectura de Oita, Toshiyuki Kusumoto, un padre de familia, ha decidido pasar de las críticas a la acción, recurriendo, como la chica de Osaka, a la justicia para proteger a su hijo menor de normas que tacha de “irracionales”.
Algunas reglas:
- Prohibición de colas de caballo y trenzas.
- Prohibición de calcetines cortos.
- Los cordones de los zapatos deben ser blancos.
- El cabello debe tener determinada longitud.
En declaraciones a la agencia AFP, Kusumoto dice que normas como las mencionadas colisionan con la libertad individual y los derechos humanos.
La batalla de Kusumoto está en curso. Este mes, un tribunal arbitrará en la disputa entre el hombre, por un lado, y la escuela de su hijo y el municipio, por el otro.
El japonés espera que las autoridades educativas revisen las reglas y que su acción legal propicie cambios en el resto del país.
Hay avances. Por ejemplo, en abril, el gobierno de Tokio eliminará de las escuelas públicas algunas normas como el color del cabello.
¿Qué ocurrió con la chica de Osaka obligada a teñirse el pelo de negro?
Los tribunales en Osaka han fallado a favor de la escuela, alegando que pueden exigir a sus estudiantes que se tiñan el cabello de negro por “propósitos educativos”.
Sin embargo, la joven, hoy de 22 años, no se rinde. Su caso ahora está en el Tribunal Supremo de Japón, ante el que apeló en noviembre pasado. (International Press)
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