Un accidente automovilístico arruinó la vida de Takuya Matsunaga, un hombre de 35 años.
El 19 de abril de 2019, su esposa Mana, de 31 años, y su hija Riko, de 3, se desplazaban en una bicicleta cuando fueron atropellados por un octogenario en una calle en Tokio.
Mana y Riko murieron y su caso tuvo un hondo impacto en la sociedad japonesa, poniendo el foco en los accidentes causados por automovilistas de avanzada edad.
El hombre que mató a su esposa e hija, Kozo Iizuka, de 90 años, cumple una condena de cinco años de prisión, pero el caso aún no se ha cerrado para Matsunaga.
El 11 de marzo pasado, un usuario de Twitter atacó a Matsunaga. “Parece que solo estás luchando por dinero y un escándalo público”, escribió, revela Mainichi Shimbun.
El tuit fue eliminado, pero el viudo reportó el hecho a la policía de Tokio, que anunció el inicio de una investigación por posible difamación.
Iizuka, condenado en septiembre de 2021, además de matar a la mujer y su hija, hirió a otras nueve personas.
El anciano no reconoció inicialmente su culpa, atribuyendo el accidente a una falla mecánica de su coche.
Una inspección del vehículo no halló ningún desperfecto, y la justicia señaló la negligencia del conductor, que confundió el acelerador con el freno. (International Press)
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