El martes, Nguyen Van Hung, un ciudadano vietnamita de 50 años, volvió a ser libre tras estar seis años detenido.
El mismo día en el que Nguyen salió del Centro de Inmigración de Omura, sito en la prefectura de Nagasaki, habló con los medios para exigir que las autoridades de inmigración traten a los extranjeros detenidos como “seres humanos”.
En 2017, al hombre se le detectó un tumor de tiroides. Sin embargo, el Centro de Inmigración de Omura le negó la atención médica que necesitaba aduciendo que era “demasiado joven para requerir tratamiento”.
El tumor ha crecido a unos 4 centímetros y el vietnamita siente dolor cuando come o bebe.
“No debe haber más muertes entre los detenidos. Quiero que los empleados del centro traten a los detenidos como seres humanos”, dijo durante la conferencia de prensa.
Ahora libre, Nguyen recibirá tratamiento en un hospital en Japón.
El vietnamita arribó a Japón en 1989. Tres años después, obtuvo el estatus de refugiado en 1992. Desempeñó varios trabajos, pero tenía dificultades para llegar a fin de mes. El hombre fue arrestado por robar alimentos.
En julio de 2016, las autoridades lo recluyeron en un centro de inmigración de Osaka y en diciembre de ese año fue trasladado al Centro de Inmigración de Omura. (International Press)