En mayo y junio de 2021, dos hospitales en la prefectura de Fukuoka midieron los niveles de anticuerpos de 335 trabajadores de salud y administrativos después de recibir la segunda dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus.
De acuerdo con el estudio, las personas que desarrollaron fiebre como efecto secundario de la vacuna mostraban mayores niveles de anticuerpos que aquellas que no, resalta Mainichi Shimbun.
Más aún, mientras más alta era la fiebre, mayores eran los niveles de anticuerpos.
Los vacunados con 38 grados o más tenían en promedio 1,8 veces más anticuerpos que aquellas por debajo de los 37 grados.
“Cuanto más alta es la fiebre, más efectiva es la vacuna”, según los autores de la investigación, el Hospital de la Universidad de Kyushu y el Hospital de la Ciudad de Fukuoka.
¿El uso de analgésicos antipiréticos para tratar los efectos secundarios, como la fiebre, reduce los niveles de anticuerpos? No.
¿Qué ocurre con la gente que presenta otros efectos secundarios, como dolor de cabeza? El estudio no halló ninguna relación entre estos y los niveles de anticuerpos.
Ambas universidades sostienen que el mismo resultado (más anticuerpos en personas con fiebre) también se hace patente tras la tercera dosis. (International Press)
