El gobierno de Japón dará prioridad a los estudiantes extranjeros para ingresar al país, dijo el primer ministro Fumio Kishida.
Japón, que el 1 de marzo elevó de 3.500 a 5.000 el número máximo de personas por día que pueden entrar a su territorio, decidió subir un poco más el tope, a 7.000, medida que comenzará a regir el 14 de marzo.
«Ayudaremos a los estudiantes a venir a Japón dándoles asientos vacantes, especialmente durante los días de semana cuando no hay muchos viajeros de negocios», declaró Kishida.
El gobernante aclaró que además de las 7.000 personas al día se permitirá la entrada de alrededor de 1.000 estudiantes.
Hay prisa, pues en abril se inicia el año académico en el país asiático. “Muchos estudiantes extranjeros están preocupados en poder ingresar a Japón antes de que comiencen las clases en abril”, dijo.
Se estima que aproximadamente 150 mil estudiantes extranjeros están esperando para entrar a Japón después de dos años de restricciones de ingreso por la pandemia de coronavirus.
Japón, dijo Kishida, suavizará sus controles fronterizos por etapas, considerando la situación tanto en el país como en el extranjero.
Alrededor de 400 mil ciudadanos extranjeros (incluyendo a los estudiantes) no han podido ingresar a Japón pese a contar con certificados de elegibilidad. (International Press)