El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció la independencia de las regiones separatistas pro-Moscú de Lugansk y Donetsk en el este de Ucrania, que Rusia llama Donbass, y ordenó el despliegue de tropas para misiones de “mantenimiento de la paz”, una argucia para invadir el país vecino.
“Ucrania nunca tuvo una tradición de estado genuino”, dijo Putin en un discurso televisa anunciando la decisión. También argumentó que la oferta de Ucrania para unirse a la OTAN representa una “amenaza directa para la seguridad de Rusia”.
El reconocimiento de las regiones separatistas incluye la firma de un tratado de amistad, cooperación y asistencia mutua que permite la “protección conjunta de las fronteras” y “derecho a construir y utilizar bases militares en el territorio de las partes”.
Putin advirtió a Kiev que “sería totalmente responsable de la posible continuación del derramamiento de sangre” y que “en ausencia de una actitud constructiva de occidente a propuestas sobre garantían de seguridad, Rusia tiene todo el derecho a tomas medidas de represalia”.
REACCIÓN EN EEUU Y REINO UNIDO
La Casa Blanca condenó de inmediato la medida de Putin como un “claro ataque a la soberanía e integridad territorial de Ucrania” y anunció que la administración Biden “emitirá pronto una orden ejecutiva que prohibirá nuevas inversiones, comercio y financiamiento de parte de estadounidenses hacia, desde o en Donetsk y Luhansk”.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que “estas medidas son independientes y se sumarían a las medidas económicas rápidas y severas que hemos estado preparando en coordinación aliados y socios en caso de que Rusia siga invadiendo Ucrania”.
Biden llamó hoy al presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, para condenar “enérgicamente la decisión del presidente ruso de supuestamente reconocer la independencia de las regiones de Ucrania”.
En Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson manifestó que “esto es claramente una violación del derecho internacional y calificó el reconocimiento de las regiones separatistas como una “violación flagrante de la soberanía y la integridad de Ucrania”.
Entre tanto, el ejército ruso dijo hoy que un grupo de saboteadores ucranianos fue encontrado el lunes en la región rusa de Rostov Oblast y que se destruyeron dos vehículos blindados ucranianos matando a cinco personas.
Ucrania calificó el informe ruso de “noticia falsa” y negó que las fuerzas ucranianas estuvieran en Rostov.
Hasta el domingo más de 53.000 residentes de las regiones separatistas habían cruzado la frontera desde Ucrania, informó la agencia rusa Tass. (AG/RI/TA/)
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