Muchos ancianos son blanco de estafas telefónicas en Japón. Por suerte, hay personas como Michiko Yanagita y Ami Nakamura, dos mujeres de 49 y 36 años, que evitan que el número de víctimas sea mayor.
Ambas, trabajadoras de un local de la cadena de tiendas de conveniencia Ministop en la ciudad de Ryugasaki, prefectura de Ibaraki, salvaron a dos ancianos en un lapso de nueve días, destaca Mainichi Shimbun.
El primer caso se registró el 4 de enero. Ambas estaban en la tienda cuando un sexagenario entró para comprar 300 000 yenes (2 600 dólares) en dinero electrónico.
Las mujeres le preguntaron por qué y ante la sospecha de que lo estaban engañando llamaron a la policía.
El 13 de enero, Nakamura volvió a contactarse con la policía por un caso sospechoso que involucraba a un cliente septuagenario.
Tras investigar ambos casos, la policía determinó que los ancianos habían recibido instrucciones por teléfono de estafadores para que fueran a la tienda.
La policía local entregó sendos diplomas a las mujeres por su labor.
Mientras Yanagita intentó minimizar su buena acción diciendo que había hecho algo “común”, su compañera expresó su alegría por haber impedido que los ancianos perdieran dinero.
Nakamura tiene antecedentes al respecto, pues en abril de 2021 evitó que un anciano fuera víctima de una estafa. (International Press)