Un grupo de nuevos robots forma parte del “personal” de la compañía Mitsubishi Estate en un edificio de oficinas en Tokio.
Las máquinas pueden subir a ascensores, desbloquear controles de seguridad y recorrer sin problemas las instalaciones de la firma inmobiliaria.
A diferencia de las anteriores generaciones de robots, que solo podían operar donde estaban asentados, los nuevos tienen la capacidad de moverse libremente, resalta la NHK.
Con estos robots, haciendo tareas que por lo general hacen empleados humanos, Mitsubishi Estate espera reducir el riesgo de contagio por coronavirus.
Los oficinistas pueden pedir, por ejemplo, un sánguche o un café a través de los robots, usando sus smartphones para que las máquinas tomen sus pedidos y se los lleven.
Además de reducir los riesgos de propagación del virus, la tecnología ayuda a atenuar la escasez de trabajadores humanos que afecta a Japón.
La ambición de Mitsubishi Estate trasciende con largueza el ámbito laboral, pues apunta a crear ciudades atendidas por robots. (International Press)
