El Ministerio de Salud, de Trabajo y Bienestar Social informó hoy que el número de guarderías que han cerrado completamente a causa del coronavirus alcanzó un récord de 327 el jueves 20 de enero.
El índice es un aumento considerablemente respecto a las 86 del día 13 y muy por encima del pico de 185 del 2 de septiembre de 2021, en plena “quinta ola”.
La expansión de la variante Ómicron ha afectado de manera notoria a los maestros de las guarderías que se han convertido en contactos cercanos y no pueden ir a trabajar.
Al mismo tiempo, ha crecido la cantidad de padres de familia que se ven obligados a ausentarse del trabajo debido a la falta de un lugar para dejar a sus hijos. Las empresas y otras instituciones están siendo presionadas por este fenómeno de la pandemia y hacen esfuerzos para mantenerse en funcionamiento.
Las autoridades precisaron que monitorean a unas 31.000 guarderías y que aproximadamente una de cada 100 han cerrado a causa del virus. Algunos de estos centros que no tienen sin licencia no están incluidos en el total, por lo que se estima que el número de guarderías cerradas es mayor.
Hasta ahora 7.838 jardines de infancia han reportado contagios, mientras que el total de personas contagiadas entre empleados y niños llega a unos 19.000.
Las características de esta “sexta ola”, en la que prolifera la variante Ómicron, no es solo el rebrote de casos en las guarderías, sino también el hecho de que muchos de los cierres se deben a la escasez de mano de obra y el ausentismo de los alumnos.
En casa los trastornos son mayores si los niños no pueden ni a los parques. En la ciudad de Osaka, el municipio ha pedido a los padres de familia que deben abstenerse de ir al parque hasta el 13 de febrero.
Entre tanto, el Ministerio de Salud ha señalado también que la cantidad de “clubes para niños después de la escuela”, que se ocupan de los estudiantes de la primaria y que han dejado de funcionar, está creciendo con rapidez. De los 36 centros cerrados el 13 de enero ha subido a 63 en Tokio. (RI/NI/PJ/)