El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, anunció hoy la extensión de la prohibición de ingreso al país a los extranjeros con nuevas visas en un intento por detener la propagación del Ómicron, la nueva variante del coronavirus.
“Mantendremos el marco de restricciones hasta fines de febrero”, dijo Kishida en rueda de prensa. “Adoptaremos las respuestas necesarias de acuerdo con los intereses humanitarios y nacionales”, sostuvo.
El primer ministro y su gabinete sostuvieron ayer una reunión para evaluar el estado de los contagios comunitarios y las hospitalizaciones al término de las vacaciones de Año Nuevo. El gobierno considerará levantar una regla que prohíbe el ingreso al país de viajeros con visados procedentes de Sudáfrica y algunos otros países.
Kishida hizo un llamado a la ciudadanía a mantener la calma y a seguir usando las mascarillas, y advirtió que “la tasa de casos graves podría aumentar si las infecciones se propagan entre los ancianos”.
Ayer lunes, el Ministerio de Salud confirmó un total de 6.438 infectados en todo Japón con dos personas fallecidas y 90 pacientes en estado grave. (RI/AG/)