Una serie de interrupciones en la cadena de abastecimiento de insumos están aumentando las preocupaciones en las cadenas de comida rápida de Japón al poner en riesgo uno de sus principales productos: las papas fritas.
En plena temporada navideña McDonald’s Holdings Japan anunció la suspensión de la venta de las porciones de papas fritas medianas y grandes durante una semana a partir de hoy viernes.
La compañía enfrenta retrasos en los envíos de papas debido a la escasez del insumo por las recientes inundaciones ocurridas en Canadá. McDonald’s dijo que solo podrá vender el paquete pequeño de papas fritas hasta el 30 de diciembre.
El racionamiento impuesto en sus 2.900 puntos de venta en Japón intenta garantizar que la mayor cantidad posible de clientes siga comiendo papas fritas.
Las papas fritas de McDonald’s se procesan en los EEUU y en Canadá, donde se congelan antes de enviarse a Japón. Vancouver se vio afectada por fuertes lluvias e inundaciones en noviembre afectando carreteras y ferrocarriles que paralizaron las entregas.
El puerto de Vancouver es un punto de tránsito del transporte de papas que ahora experimenta demoras. McDonald’s señaló que como alternativa está considerando utilizar el transporte aéreo.
La cadena Kentuky Fried Chicken también tuvo un problema similar en octubre cuando no pudo ofrecer papas fritas en casi el 20% de sus puntos de venta, sobre todo en el área metropolitana de Tokio debido a los retrasos en el envío.
El Nikkei informó que otras empresas como Lotteria y Mos Burger seguirán sirviendo papas fritas, aunque consideran que la situación del abastecimiento de los insumos es impredecible.
Mos Burger, manifestó que está considerando medidas para resolver los problemas de suministro. Aunque no tendrá problemas para cubrir la demanda en estas fechas, espera retrasos a causa de la escasez de contenedores. (NI/RI/)
