El 2 de diciembre, el alcalde de la ciudad de Osaka, Ichiro Matsui, cenó con alrededor de 30 personas en un izakaya (restaurante de estilo japonés).
La cena duró aproximadamente tres horas, incumpliendo la solicitud realizada por el gobierno de la prefectura de Osaka a los residentes para que limiten el tiempo de reunión a dos horas como máximo con el fin de contener la propagación del coronavirus.
El alcalde, en una conferencia de prensa cubierta por Mainichi Shimbun, aseguró que los asistentes a la cena no rompieron ninguna regla. “Llevábamos mascarillas y nos manteníamos a distancia”, remarcó.
No obstante, admitió que la gente podría criticarlo por no cumplir la petición del gobierno de Osaka.
Los asistentes a la reunión dispusieron de un gran salón solo para ellos y había cuatro personas sentadas en cada mesa. Algunos participantes dejaron sus asientos para saludar al alcalde.
Matsui, líder del Partido de Innovación de Japón, cenó con legisladores de la Dieta y miembros de la asamblea local de su agrupación, entre otras personas.
La reunión se convocó para evaluar los resultados de las elecciones a la Cámara de Representantes que se realizaron el 31 de octubre. (International Press)
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