Aiko, la única hija de los emperadores de Japón, quien cumplió la mayoría de edad el pasado 1 de diciembre, participó ayer domingo en su primera actividad oficial como adulto en una entrega de medallas en el Palacio Imperial. Apareció en un vestido largo y tiara respondiendo con una sonrisa a las felicitaciones.
Después de visitar los Tres Santuarios del Palacio, Aiko recibió el Gran Cordón de la Orden de la Corona de Su Majestad el Emperador.
Aiko saludó a sus padres con un vestido blanco formal en un estilo que suele usarse entre los miembros femeninos de la familia imperial y llevaba la tiara que le ha cedido su tía Sayako Kuroda, la hermana menor del Emperador.
Luego, cuando apareció a bordo de su automóvil oficial saludó con una expresión de alegría a la felicitación de los periodistas apostados en la puerta del Palacio Temporal de Sento, en Minato ku en Tokio, donde presentó su saludo a sus abuelos, Akihito y Michiko, los emperadores eméritos.
La Princesa Aiko, cerró la jornada del domingo con un encuentro con la familia imperial a la que también asistieron los jefes de los tres poderes del Estado, entre ellos el primer ministro Fumio Kishida. Otras celebraciones como la ceremonia del té o fiestas conmemorativas fueron suspendidas por las restricciones del coronavirus.
Se espera a partir de ahora que Aiko participe en eventos oficiales y ceremonias organizadas por la Casa Imperial como miembro adulto, pero su agenda dará prioridad a sus estudios universitarios. (IP/PJ/NI/)
