La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, dijo anoche que unas 40 personas que viajaron desde Namibia con el hombre confirmado con la variante Omicron y que han sido considerados «contactos cercanos» son residentes en el Área Metropolitana.
Informó que la primera ronda de pruebas PCR fue negativa, pero se ha pedido a todas esas personas que se pongan en cuarentena en instalaciones designadas gestionadas por el gobierno. “Estas medidas son necesarias desde una perspectiva de gestión de crisis”, dijo Koike.
Tokio quiere ampliar y acelerar la realización de análisis genómico, que son los que determinan los tipos de mutaciones. Es una prueba que puede demorar hasta tres días. En enero próximo, el gobierno metropolitano iba a comenzar a subcontratar el servicio de laboratorios privados para acelerar este tipo de análisis, pero es posible que el plan eche a andar antes.
Por su parte, el gobernador de Hokkaido, Naomichi Suzuki, también dijo que quiere fortalecer los análisis genómicos para todos los pacientes con COVID-19 que hayan estado en el extranjero o fuera de la prefectura. Quiere estar seguro de identificar el Omicron a penas ingrese a su jurisdicción.
No obstante, Motohiro Ono, gobernador de Saitama, informó que se centrará en el seguimiento de casos ante la amenaza de la nueva variante. “Incluso si fortalecemos el control en la frontera, no es posible detener el virus por completo. La intervención temprana es muy importante”, afirmó. (RI/NI/PJ/)
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