Un agricultor de 60 años que en junio de este año reportó a la policía de Kushiro, en Hokkaido, por haber matado a una grulla corona roja que estaba en su sembrío ha sido detenido por haber atentado contra una especie protegida.
La policía envió al hombre a la fiscalía bajo la sospecha de violar le Ley de Conservación Especies en peligro de extinción.
Kyodo dijo que el pasado 5 de junio el agricultor observó que una bandada de grullas estaba a punto de ingresar a su sembrío y realizó cinco disparos con su escopeta de aire comprimido con la intención de asustarlas, pero dos balas alcanzaron a un ave.
En su defensa, el hombre informó que las grullas habían comenzado a llegar a sus campos desde unos cinco años y que estimaba pérdidas por más de un millón de yenes (unos 9.000 dólares) en cebollas y otras verduras que fueron pisadas por las aves.
Las grullas de corona roja, que en Japón son consideradas Tesoro Natural Nacional Especial, estuvieron una vez al borde de la extinción, aunque ahora se ha logrado recuperar la población.
Esta variedad es la más grande entre las grullas con 140 cm de alto y 250 cm con las alas extendidas. También llamada grulla japonesa, es la única especie que se reproduce en Japón, dijeron las autoridades. (AG)
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