En abril de 2013, el municipio de Kashiwa, en la prefectura de Chiba, contrató a un hombre al que, ocho años después, ha despedido por motivos disciplinarios en un extraño caso que involucra una baja por supuesta enfermedad de tres años y un reporte de desaparición.
Los problemas comenzaron en junio de 2018, cuando el hombre de 50 años, que llegó a desempeñarse como jefe del departamento de asuntos ciudadanos de una filial, fue enviado de vuelta a su casa después de llegar al trabajo en estado de ebriedad.
Más adelante, en el mismo mes, bajo los efectos del alcohol, se hizo pasar por un policía para intimidar a unos revendedores. Un policía, enterado de la impostura, lo reprendió con severidad.
Desde julio de 2018, el empleado estuvo de baja por enfermedad durante tres años. SIn embargo, no presentó un certificado médico que acreditara su afección hasta un año y nueve meses después, según Mainichi Shimbun.
Durante el periodo que se ausentó del municipio, y sin permiso de este, trabajó para una empresa privada.
El hombre no recibe su salario desde julio de 2019 y el municipio no ha podido comunicarse con él desde septiembre de 2020. Su familia lo ha reportado como desaparecido. (International Press)
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