Un niño que reside en la ciudad de Handa, prefectura de Aichi, comenzó a faltar a clases en su escuela de primaria el año pasado. Cada vez iba menos, hasta que un día dejó de asistir por completo.
Su profesora, preocupada por su ausencia, decidió ir a su casa. Era mediados de diciembre.
El niño le abrió la puerta y la mujer intentó persuadirlo de que volviera a clases. El chico se negó, pero la profesora se rehusó a darse por vencida.
¿Qué hizo entonces? Agarrar al niño y llevarlo por la fuerza hasta su coche, revela el portal SoraNews24.
La mujer condujo hasta el colegio.
Los padres del chico no estaban en casa, pero sí su hermana mayor, testigo del insólito hecho, quien llamó de inmediato a sus progenitores.
Los padres llamaron a la escuela antes de que la profesora llegara con el niño. Cuando arribaron, las autoridades del colegio permitieron que el chico regresara a su casa sin asistir a clases.
El incidente fue hecho público este mes en Japón.
La junta educativa local reprendió a la docente por ignorar los sentimientos del niño y ofreció disculpas a la familia. En rigor, al retenerlo contra su voluntad, secuestró a su alumno.
La mujer se defendió: «Pensé que estaba haciendo lo correcto».
El chico no iba a clases porque tenía problemas con sus compañeros de escuela. La mamá, preocupada por la salud mental de su hijo, decidió no forzarlo a asistir al colegio. (International Press)
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