En octubre del año pasado, la policía de la prefectura de Nara arrestó a una mujer por acoso.
El policía encargado del caso jamás imaginó que él se convertiría en la siguiente víctima de la mujer, identificada como Kanoko Onishi.
Onishi, de 37 años, envió tres cartas al policía que la arrestó. “Cásate conmigo», le escribió, según Tokyo Reporter.
La mujer, que trabaja a tiempo parcial en el municipio de Nara, recibió una advertencia para que dejara en paz al hombre.
Onishi, sin embargo, hizo caso omiso y le volvió a escribir.
“Quiero ingresar a tu koseki (registro familiar). Creo que estoy enamorada».
Por violar, una vez más, la ley contra el acoso, la mujer fue arrestada nuevamente.
El policía, un hombre en la cuarentena, está casado. (International Press)
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