Kozo Hasegawa es presidente de la compañía Global-Dining, que gestiona 43 restaurantes en Japón.
El empresario ha demandado al gobierno metropolitano de Tokio por exigir que los restaurantes recorten sus horarios de atención para contener la expansión del coronavirus.
Enterado de que 23 empleados del Ministerio de Salud de Japón serán castigados por celebrar una fiesta en un restaurante hasta la medianoche la semana pasada, Hasegawa condenó su «hipocresía», informó Reuters.
El hombre de negocios hizo notar que los funcionarios de salud desobedecen los protocolos contra el virus de su propio gobierno.
«(Los funcionarios) no creen que sea realmente peligroso para ellos salir y beber. Es hipocresía», enfatizó. A su juicio, eso demuestra que no creen en los protocolos.
El empresario considera que las restricciones son injustas y no tienen sustento científico. Hasegawa busca una compensación simbólica de 104 yenes (0,9 dólares).
El estado de emergencia en Tokio expiró el domingo 21 de marzo, pero el gobierno de Tokio ha pedido a los restaurantes que cierren a las 9 de la noche. (International Press)
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