Corea del Norte realizó anoche un desfile militar encabezado por Kim Jong-un en la plaza Kim Il Sung, en Pyongyang, donde exhibió un misil balístico que puede ser lanzado desde un submarino.
La parada militar marcó el final del octavo congreso del Partido de los Trabajadores en un despliegue que los expertos han interpretado como el preludio de nuevas pruebas misiles, posiblemente en el inicio de la gestión de Joe Biden como nuevo presidente de EEUU.
«El arma más potente del mundo, el misil balístico que puede ser lanzado desde un submarino, entró en la plaza, uno tras otro, demostrando el poderío de las fuerzas armadas revolucionarias», según la agencia oficial de prensa KCNA.
Las fotos mostraron misiles con ojivas negras y blancas que no eran del modelo balístico intercontinental que se vieron el año pasado, pero sí de medio alcance, capaces de cubrir el área de Japón y que podría ser lanzado desde un submarino. (Agencias)
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