En medio de una tercera ola de coronavirus, el gobierno de Japón extrema las medidas para aminorar su transmisión.
Además de impedir el ingreso de todos los extranjeros no residentes a su territorio, las autoridades japoneses impondrán duras sanciones a los extranjeros residentes que no acaten la cuarentena obligatoria a su arribo al país.
Los extranjeros residentes que retornen a Japón deberán firmar un compromiso de permanecer en cuarentena durante un periodo de 14 días.
El anuncio fue hecho por el ministro a cargo de la respuesta contra el coronavirus, Yasutoshi Nishimura, informó Kyodo.
Los extranjeros que no cumplan la disposición perderán su condición de residentes y estarán sujetos a deportación.
El compromiso de autoaislamiento también involucrará a los japoneses que retornan a su país. De no obedecerlo, el gobierno publicará sus nombres.
Un hombre que regresó a Japón procedente de Reino Unido cenó con varias personas durante su período de cuarentena de 14 días. Estaba infectado y propagó la nueva variante del virus, mucho más contagiosa.
La medida comenzará a aplicarse el jueves. (International Press)
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