Por fin puede verse vía online «Deliciosa Fruta Seca», la exitosa película peruana protagonizada por la famosa actriz y comediante limeña Claudia Dammert (1949-2017) y el conocido actor y campeón de marinera, Hugo Vásquez. El filme puede verse desde Japón y cualquier parte del mundo en la plataforma VIMEO para alquiler (¥260 al cambio del día) o venta hasta el 5 de enero de 2021.
La cinta fue escrita y dirigida por Ana Caridad Sánchez, quien en esta entrevista habla de la trascendencia de Claudia Dammert en la producción, los mensajes del filme, el empoderamiento de la mujer sin importar su edad y de la presencia en este drama de la marinera norteña, la emblemática danza peruana.
«Deliciosa Fruta Seca» es la primera película dirigida por Ana Caridad, considerada como una prolífica guionista, formada en la Universidad de Lima, con estudios de cine en Cuba donde fue discípula del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Ha participado en la producción de varios documentales internacionales y ha obtenido galardones por su trabajo.
Su filme fue estrenado en Lima en 2017, ha sido presentada en festivales en México y Francia donde ha ganado premios y ahora se pone al alcance de todos con un par de clics en Internet.
Pregunta: ¿Cómo elegiste a Claudia Dammert como protagonista?
Ana Caridad Sánchez: Estuve viendo a las actrices mayores de 60 años, había muchas que podían ser. Pero un día conversando con mi madre, ella me la recordó. Empecé a buscar, a ver sus trabajos por YouTube, sus unipersonales y dije es ella. Apenas conoció la historia hicimos química.
P: ¿En qué año sucedió?
En el 2012, ella justo estaba viviendo el divorcio y hacía poco tiempo que había regresado a Lima. Me contó que había vivido en Huaraz durante mucho tiempo. Se fue por amor a otro y regresó por amor a sí misma. En este cambio le hacemos llegar la sinopsis. Aceptó de inmediato. Me dijo sí, esa soy yo, vamos a contar mi historia.
P: ¿Cuánto tiempo duró la grabación?
Diecisiete días, fue un rodaje intenso en el 2014. Teníamos un promedio de 12 horas de rodaje por día. Y aunque el 90% de tomas tenían la participación de Claudia y terminábamos a la medianoche, a las 6 de la mañana ella estaba lista para que la maquillen y empezar de nuevo. Tenía una disciplina y un trabajo bastante riguroso. Por suerte tuvimos el apoyo de todos los técnicos y todos los actores involucrados.
P: ¿Por qué hubo que esperar tanto para ver el resultado final?
Hasta terminar la grabación fue un trabajo autogestionado. Después empecé a preguntarme y ahora cómo la edito. Había que pensar en los derechos musicales, doblaje, posproducción, laboratorio, era otra cuenta que pagar y sentí que no íbamos a poder avanzar. Hasta que ganamos el Premio de Posproducción del Ministerio de Cultura en el 2016. Ahí recién pudimos terminarla. Fue en enero de 2017, exactamente.
P: ¿A qué crees que se debió la falta de apoyo para esta cinta?
Básicamente porque se trataba de una historia protagonizada por una mujer mayor. Bájale la edad a la protagonista me decían. Pero si lo hacía ya no era mi historia, no tenía sentido. Si hasta los 30 ó 40 te quedas viuda volver a empezar no resulta tan difícil como a los 60 años, cuando ya has hecho toda tu vida con alguien. En esas circunstancias el cambio que experimenta la protagonista significa enfrentarse a todo.
P: Esta es una cinta muy femenina, la protagonista, el elenco en su mayoría…
Lo que quería lograr era que Marialicia, tras la muerte de su esposo, encontrara un grupo de mujeres que la lleven a conocer cosas distintas. Estas chicas son libres, como los pañuelos cuando los levantas. El personaje en cambio está encerrado en sí mismo, lleva siempre colores oscuros. En el transcurso de la historia hay todo un cambio que se da desde el cabello hasta en los colores que Marialicia elige y usa. Incluso la piel es más oscura al inicio y luego se ve más iluminada.
P: ¿Tenías claro que uno de los temas que tocarías sería el empoderamiento de la mujer?
Lo que tenía claro era lo de la marinera. Pero conforme fui trabajando el guión me iba sonando machista. Por ejemplo, tenía una versión muy antigua en la que Marialicia solo buscaba el amor del profesor. Dentro de este proceso estuve en un laboratorio de guiones con Laura Esquivel. El poder conversar con la autora de «Como agua para chocolate» y que te cuente cómo trabajó su historia, que hable de femineidad y de la búsqueda de las mujeres a lo largo de su vida me dio una luz.
P: ¿Qué es lo que más recuerdas de tus conversaciones con ella?
Me dijo que las mujeres tenemos cadenas emocionales muy fuertes que siempre nos impiden avanzar, son como anclas. Decimos no puedo por mi hijo, mi familia, mis padres, esto o aquello no me permite. Siempre está esa inclinación por dejar lo que uno quiere por el resto. La única manera de liberarse es cuando encuentras algo que te hace despegar. En esta etapa puse énfasis en la venta de pasteles de fruta seca que aún estaba de manera incipiente en el guión. Esta historia ha sido trabajada por muchos años, alrededor de diez.
P: Entonces es a partir de este punto que cambia tu posición respecto a la historia…
Empecé a hacer un trabajo de investigación para saber y entender el porqué de estos apegos. ¿Qué es lo siente una mujer de 60 años con respecto a la vida, a nivel sexual? ¿Cómo va percibiendo el cambio de sus rasgos físicos y cómo esto va influyendo en los distintos aspectos de su quehacer? Iba incluyendo y sacando cosas, surgían nuevos personajes y otros desaparecían. Uno es dios cuando escribe, construyes tu mundo y vas organizándolo en función de lo que te parece que debe tener.
P: El personaje de Claudia Dammert tiene que aprender de nuevo a atreverse.
Sí, ella vivió con un hombre toda su vida y cuando él muere cree que nada tiene sentido, que no puede seguir. Quiere hacer muchas cosas, pero tiene miedo. En la cinta Marialicia se atreve a vender algo que siempre ha regalado. Ella siempre tuvo una vida insípida, sin sabor. Todo cambia cuando conoce este nuevo mundo de la marinera. Ser parte de él le pone color y sabor a su vida.
P: Con la venta de sus pasteles de fruta seca la protagonista logra poco a poco su autonomía económica…
Ese es el inicio para las demás autonomías, para la emocional sobre todo. Eso también lo habíamos conversado con Laura Esquivel, las dos autonomías deben ir juntas. Allí empieza a girar la historia cada vez más en el tema del empoderamiento femenino. Cuando me doy cuenta de esto empiezo a leer lo que esto significa y me informo cada vez más sobre temas de género.
P: El rescate de las tradiciones en general y el de la marinera en particular también es parte importante de tu cinta.
Mucha gente oye estas canciones y no saben que le pertenecen a Lucy de Mantilla. Toda las que usamos en la película son de ella. Debería ser reconocida por el Perú. Algunas incluso aparecen con letra porque ella me decía que muchas personas tampoco sabían que sus composiciones tienen letra propia. «Alma y corazón» es una canción que conmueve mucho. Otra muy tierna es «Chucuturrita», que se la escribió a su hija, pero funciona para abuela y nieta en la película.
P: La marinera es, entonces, otra protagonista de la película.
Dentro de «Deliciosa fruta seca» la marinera es vista como símbolo de la libertad, como liberadora. Por eso Marialicia le enseña a su nieta a bailar, la lleva a vender sus pasteles, la incorpora a este mundo nuevo que ella descubre. Cuando Marialicia se transforma en una mujer más libre se da cuenta que su hija está anclada y que es ella quien ha formado a esa mujer. Sabe que ya no puede cambiarla pero que sí está a tiempo de salvar a su nieta.
P: Claudia pudo ver los primeros logros de este trabajo.
Sí, durante todo el 2017. En abril de ese año estuvimos en el Festival de Cinéma Péruvien de París y ganamos el festival. Después participamos en el Festival de Clermont-Ferrand, también en Francia y obtuvimos el premio del público. Luego viajamos al Viva Perú de México, exhibimos la película en el Festival de Cine de Lima. Empezamos ese año dispuestos a hacer todo este recorrido, pero en noviembre Claudia se va. Fue un sacudón porque ella era un pilar importante. No solamente por su personaje sino por la fuerza que siempre tuvo para que este proyecto camine.
P: ¿Llevar esta película a salas comerciales es una forma de rendirle tributo a Claudia Dammert?
Por eso lo estoy haciendo. Ella estaba muy comprometida con el proyecto. Es la razón principal. Si no fuera así no pasaría por todo este calvario. Ha sido muy emocionante ver a sus hijos, a sus nietas ver este trabajo. Nos hicimos muy amigas, tanto que hasta ahora siento que nos podemos leer la mente. Porque las energías no desaparecen se trasforman. (Diana Mery Quiroz Galván / El Comercio con reproducción autorizada)
VEA AQUÍ «DELICIOSA FRUTA SECA»: https://vimeo.com/ondemand/deliciosafrutaseca/484586738
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