El actor británico Sean Coonery, considerado el más legendario de los James Bond de la serie “007”, murió hoy en su casa en Nassau, Bahamas. Tenía 90 años. La familia confirmó la noticia, pero se desconocen los detalles de su deceso, informó la BBC.
Su único hijo, Jason Connery, declaró que su padre “estaba mal desde hace un tiempo” y que falleció durante la noche acompañado por su familia. “Es un día triste para todos quienes conocían y querían a mi padre, y una triste pérdida para toda la gente que disfrutó del don maravilloso que tuvo como actor”, manifestó.
Nació un 25 de agosto en Escocia, Inglaterra. Dejó la escuela a los 14 años y se puso a trabajar en muchas ocupaciones, desde albañil y salvavidas hasta pulidor de ataúdes. Después de dejar la Marina Real, fue modelo, futbolista amateur hasta que en 1952 participó en su primer musical “South Pacific”. Debutó en el cine en 1954.
Actuó en más de 70 películas con míticos papeles como el Agente 007, el padre del aventurero Indiana Jones y agente investigador en Los Intocables de Eliot Ness por el que ganó su único Oscar. Ha obtenido también tres Globos de Oro y dos premios Bafta.
Sean Connery confesó alguna vez que entre todos los personajes que interpretó, disfrutó más de la saga de Indiana Jones y la última Cruzada bajo la dirección de Steven Spielberg y George Lucas con “estupendos actores” como Harrison Ford y Denholm Elliot.
Se retiró de la actuación y la vida pública en 2006 para disfrutar de su retiro en las Bahamas. Durante su vida se implicó en la causa independentista de Escocia, aprovechando su fama y momentos para reivindicar sus orígenes y posición política. Se le recuerda en falda escocesa en la ceremonia en la que la reina Isabel le nombró Caballero.
Fue un escocés patriota y una leyenda global del cine, querido y respetado en todos los rincones del mundo. (International Press)
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