La compañía japonesa Mitsubishi Motors no ha sido inmune a la caída de las ventas de vehículos debido a la pandemia de coronavirus.
Como parte de sus esfuerzos para reducir los costos generales en más de 20 %, el fabricante nipón evalúa establecer una jubilación anticipada de 500 a 600 empleados a partir de noviembre, revela Kyodo.
La medida afectaría a trabajadores de 45 años o más, incluyendo a directivos, en la sede central de la empresa en Tokio y en las fábricas de las prefecturas de Aichi y Okayama.
Mitsubishi Motors contaba con alrededor de 14 mil trabajadores en marzo.
La producción en Japón de Mitsubishi en julio descendió un 69,1 % interanual, la mayor caída entre los ocho más grandes fabricantes de vehículos en el país asiático.
La compañía nipona sufrirá una pérdida neta de 360 mil millones de yenes (3.400 millones de dólares) en el presente año fiscal, según previsiones.
En medio de la crítica situación, Mitsubishi, que tiene una alianza con Nissan y Renault, planea dejar de manufacturar los vehículos eléctricos compactos i-MiEV, que en 2009 fueron los primeros vehículos eléctricos producidos en serie del mundo. (International Press)
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