El mes pasado, un hombre de 48 años entró en una tienda de la cadena de productos electrónicos Bic Camera en la ciudad de Nagoya. Enfadado porque la atención tardaba y cansado de esperar, comenzó a gritar: “¡Tengo corona!”.
El hombre fue arrestado y la tienda tuvo que cerrar por precaución. Mientras estuvo cerrado, el local fue desinfectado y, naturalmente, perdió ingresos.
El sujeto fue llevado a juicio y recibió una fuerte condena: diez meses de prisión, revela el portal SoraNews24.
El hombre intentó exculparse diciendo que lo que había querido decir era que estaba bebiendo cerveza Corona. Supuestamente estaba ebrio.
La condena fue apelada, pero el Tribunal Superior de Nagoya la ratificó alegando que las palabras del sentenciado tuvieron un “gran impacto” en la sociedad mientras la propagación del coronavirus se estaba convirtiendo en un “problema social» en el país.
En las redes sociales ha habido opiniones diversas. Algunos califican como excesivo el castigo, mientras que otros critican la absurda conducta del individuo. (International Press)
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