Gente que bebe alcohol en exceso y se queda dormida en cualquier parte, en la calle, en un tren, etc., hay en todas partes. En Okinawa, sin embargo, ocurre un fenómeno aparentemente único en Japón: personas ebrias que se echan a dormir en plena carretera.
El año pasado, hubo 7.221 incidentes protagonizados por estas personas, según registros de la policía de Okinawa, informa Mainichi Shimbun. Tres murieron atropellados por automóviles.
Y este año, pese a las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus, se han registrado 2.702 incidentes causados por los ebrios durmientes entre enero y junio, una cantidad similar a la del mismo periodo del año pasado.
¿Qué lleva a la gente a estas situaciones extremas?
La policía no está segura, pero plantea algunas posibles razones: el clima cálido, por encima de los 20 grados en promedio anual, el carácter relajado de sus habitantes y su apego por las bebidas alcohólicas, especialmente el nativo awamori.
Algunos “usan” el borde de la acera como almohada, y hay mujeres que se quitan la ropa creyendo equivocadamente que han llegado a su casa.
La policía despierta a las personas y les pide que se marchen a casa o las mantiene bajo custodia si están demasiado borrachas.
Los intentos por parar este fenómeno, como compañas de concientización sobre los riesgos de dormir en la carretera, no han rendido frutos, asegura la policía.
Así las cosas, la policía será más firme con los infractores. Dormir en la carretera viola la ley de tráfico vial y puedes recibir una multa de hasta 50.000 yenes (469 dólares).
Tatsuo Oshiro, jefe de la sección de tráfico de la policía de la prefectura, aclara: «No me malinterprete. El alcohol no es malo; beber en exceso es malo. Queremos que los okinawenses beban de manera apropiada”.
El fenómeno está tan extendido que la policía de Yaeyama realizó una exposición fotográfica sobre él en diciembre de 2019. (International Press)
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