La pandemia de coronavirus ha puesto al mundo en pausa y aunque aún esté lejos de ser controlada, las actividades poco a poco se están reanudando. Como los matrimonios, por ejemplo.
Eso sí, ya nada es como antes. No hay actividad que no se pueda realizar hoy sin su correspondiente protocolo de seguridad sanitaria.
En Japón, tras el fin del estado de emergencia a fines de mayo, la compañía organizadora de bodas, Watabe Wedding, ha establecido un protocolo con más de cien directrices que deben seguirse durante la planificación y celebración del matrimonio, revela Kyodo.
El día de la boda, por ejemplo, la persona que maquilla a la novia debe usar una mascarilla y un protector facial, además de emplear utensilios desechables durante su labor, considerando que el virus puede entrar por los ojos o la boca.
Los anillos que la pareja intercambia durante la ceremonia deben colocarse de antemano en un soporte para evitar que una tercera persona los toque.
El protocolo establece, asimismo, la desinfección de los vestidos de boda de alquiler probados por las novias después de cada uso.
Durante la ceremonia, los invitados deben mantener el distanciamiento social.
Los invitados no pueden llenarse los vasos, una práctica común en las fiestas en Japón.
El riguroso protocolo también se aplicará en los países o territorios en el extranjero donde la pareja podría celebrar su matrimonio, servicio que Watabe Wedding ofrece en destinos como Hawái, Guam, Australia, Italia y Singapur.
Para ello, primero se deben relejar o eliminar las restricciones de viaje implantadas para contener el virus.
Un representante de la compañía explica a Kyodo que esperan hacer de la celebración del matrimonio “un día memorable para los novios y al mismo tiempo garantizar la protección de la salud de los asistentes». (International Press)
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